domingo, 5 de diciembre de 2010

Rhapsody of Fire en El Teatro. The Frozen Tour of Angels, 3 de Diciembre de 2010

Advertencia: Ésta crítica refleja la opinión personal del dueño del blog. Si no te bancas otra opinión que no sea la tuya, cerra la ventana y no jodas =)




"Finally, the time had come...to find...the legendary seventh black book..."

Si a las palabras de Iras Algor en "Erian's Mystical Rhymes" le cambiamos "seventh black book" por "fucking concert", podemos dar una idea de lo que fue el pasado 3 de diciembre, cuando por fin, después de 9 años, la banda liderada por Luca Turilli se presentó nuevamente en éstas tierras. Compré la entrada 3 meses antes, y se me hizo interminable la espera, pero finalmente llegó el día.
Lamentablemente, día laboral, por lo cual recién a las 16 pude salir rumbo al Teatro. Combinar 3 subtes, dos de los cuales tenía que hacer casi el recorrido completo, es algo bastante embolante.
Ya encontrado con Naza, Fleck y Lob, compañeros con los cuales compartimos Rhapsody desde hace años, en la Av. Rivadavia, enfilamos a pata hacia El Teatro, donde ya había una cola bastante extensa, y que por suerte pudimos evitar porque el poderoso Cyrus Wallace había estado ocupando lugar desde las 12 del mediodía más o menos con sus amigos, de manera que con saludo mediante, nos metimos con solo 20 personas antes =D. Destacable lo de éste muchacho, que se vino desde Córdoba para ver a los Tanos.
Luego de un rato de boludeo, una breve visita por la parte comercial (donde descubrí que había remeras mucho mejores que la que me había comprado afuera por $10 mas, y donde Naza contó dinero delante de los pobres y se compró Visions From Enchanted Lands a $60 y Live in Canada a $40) y un miserable vasito de coca a $5 (si, son unos CHORROS), nos dirigimos al campo para ver las bandas soporte. Poco después apareció Faku, viejo compañero olvidado, pero que iba a estar ahí de seguro; y mucho más tarde, mientras Lord Kraven se presentaba, cayó el Sr. Gonzalo, que tuvo la suerte quizás, de no tener que comerse todas las bandas soportes (aunque no zafó de la tortura auditiva de LK, jeje).

Dio bendiga los covers.

Porque de no ser así, probablemente el lapso de tiempo entre las 18 (hora de entrada) y las 21:30 (hora de salida de Rhapsody) hubiese sido muy tedioso.

La primer banda, Instinto Salvaje, fue de lo más rescatable de los teloneros. Presentaron un Hard-Rock/Heavy bastante tradicional, y se coparon incluyendo un cover de Rainbow, "Wolf to the Moon" del disco Stranger in Us All.
El punto es que me parece que el guitarrista le falta personalidad, lookeado a lo Blackmore, y con gesticulaciones a lo Walter Giardino, pero sonaron bien.

Volziege (o como se escriba) fue una banda que definitivamente no me llegó. El frontman contrastaba (mal) con el resto de la banda; y el estilo vocal se me hacía indigerible. Metieron "Carry On" de Angra, y "Speed of Light" de Stratovarius (mandando bastante fruta en ésta última); y ante el pedido de la gente, decidieron hacer "Black Diamond" también de la ex-banda de Timo Tolkki. Un craso error, ya que parece que el tecladista no estaba preparado para eso, pifiando en la intro de manera horrorosa al menos 3 veces, y teniendo que parar para arrancar de vuelta. Ocasionando la predecible actitud de algunos giles del público de bardearlo.

Dark Whisper llegó después, y quiero dejar algo en claro. Las bandas con cantantes femeninas que tratan de sonar como Nightwish, me tienen las pelotas por el suelo. Dense cuenta, che, cantan bien, pero suenan TODAS IGUALES.
Y encima con DOS cantantes líricas...que encima cuando las dos voces convergían, desentonaba mal la segunda.
Por suerte traían ases bajo la manga; y "Trust" de Megadeth movió bastante a la monada; aunque con una sola viola sonaba raro, y la parte recitada necesita ineludiblemente de la voz de maniático del Colorado Mustaine, ya que la vocalista la dejó, en mi opinión, con un tono a canción de Idol Pop.
"FullMoon", el clásico de Sonata Arctica fue el segundo cover, con un tecladista que mandó cualquiera en la intro, pero bueno, hay que perdonárselo porque otra vez lograron que la gente se prendiera (yo incluso me mande para adelante, me comí ese PUTO escalón y casi me voy abajo...PORQUE MIERDA HAY UN ESCALON AHÍ???).
No fue tan desastroso, sobre todo por la posterior banda.

Ya sé que Lord Kraven es una banda con un toque más de trayectoria, e incluso tuve la oportunidad de ver hace unos años al cantante, compartiendo escenario con Anima Encis, una tremenda banda de Power local que probablemente habría calzado perfecto en ésta fecha.
Pero no recordaba que tuviera una voz tan inbancable. Sí, no tengo otra palabra para decirlo: inbancable.
Aguda de una manera que resultaba por demás molesta, y encima no se le entendía una chota.
El cover fue "Nightcrawler" de Judas (no digo nada, era obvio que el cantante no iba a llegar a la altura del Sumo Sacerdote); y la verdad en éste momento no me acuerdo si tocaron otro.

Dejaron el escenario, y ahora quedaba esperar hasta las 21:30...la organización podría haberse copado y haber apagado aunque sea 2 luces, pero tenían la firme idea de cocinarnos, me parece.



Mighty Warriors



Aclaro que soy fan de Rhapsody desde la primera vez que los oí, hace como 6-7 años, siguiendo la historia del Mighty Warrior, Tharos, la Emerald Sword, Arwald, Airin, Dargor y asdadsasd; me importó un carajo el cambio de nombre: siempre seguirían siendo "Rhapsody" para mí; me comí el garrón de la cancelación hace unos 4 años, cuando estaban en medio de la disputa legal con Magic Circle Music, y estuve en suspenso esperando a ver que carajo pasaba porque no sacaban más discos, y por más optimista que sonara Luca en su sitio oficial, yo en algún momento vi una inminente disolución de la banda; y también pasé por una gran alegría cuando finalmente The Frozen Tears of Angels fue anunciado. Amén de la euforia (sí, es la palabra) al confirmarse la fecha acá y conseguir la entrada.


Un telón de fondo con la portada de The Frozen Tears of Angels; y dos torres que calculo tendrían amplificadores o máquinas de esas para tirar humo eran toda la escenografía, aunque eso era lo que menos importaba.
A las 21:30 se apagaron las luces, y comenzó a escucharse la profundísima voz de Sir Christopher Lee, como en el inicio de todos los recitales (¡Dale Saruman! se escuchó desde detrás mío). La intro "Dar-Kunor" dio pie para que los músicos aparecieran en el escenario, y también para descargar "Triumph or Agony" como primer tema de la noche. Desde el principio se mostró que la gente estaba prendidísima (no era para menos!) y dispuesta a cantarse la vida ahí.
Tras los consecuentes aplausos, Fabio Lione anunció que tocarían algo de Power of the Dragonflame, y así sin respiro cayó la potentísima "Knightrider of Doom", ocasionando el ya conocido despelote de la gente saltando. Algo curioso, fue que Lione se olvidó de la letra y cantó dos veces la primera estrofa D:



"The Village of Dwarves" fue la siguiente, ideal para ser coreada con ese riff tan pegadizo pero relativamente tranquilo, sobre todo si tomamos en cuenta a la genial “Unholy Warcry” que la siguió.

Luego los ánimos se calmaron ante la llegada de "Guardiani del Destino".
Personalmente, fue un tema que me sorprendió, y hubiese preferido algún otro lento, onda "Wings of Destiny" o "Lost in Cold Dreams" del último Cd. No me gustó demasiado la guitarra de Turilli sobre el tema, porque parecía ir algo a destiempo y no encajaba muy bien.
"On the Way to Ainor" devolvió el agite al público, si bien no muchos se sabían la letra y cantaban cualquier cosa.

Alex Holzwarth se quedó solo sobre el escenario para hacer su solo (valga la redundancia).
Los solos de batería suelen ser por demás predecibles, pero no hay que dejar que eso nos engañe: el tipo es una bestia tras los parches, y eso quedó perfectamente comprobado.

El resto de la banda volvió y traían artillería pesada: "Dawn of Victory" hizo su entrada, sin duda uno de los momentos más festejados, y uno de los temas más esperados y entonados por la concurrencia.

De nuevo calma, de la mano de (en palabras de Lione) "la primera canción en italiano de la banda". "Lamento Eroico" es una verdadera joya para el oído, y es donde el vocalista me recuerda porque lo considero uno de los mejores del mundo.
Reconozco que en ese momento casi se me pianta un lagrimón.

La inesperada (para mí, realmente no la esperaba) "Holy Thunderforce" volvió a agitar las masas, y luego pelaron más material nuevo.
La intro "Dark Frozen World" dejó el camino sembrado para "Sea of Fate", otro gran tema de la última aventura musical de los Tanos.

Otra intro que en un principio confundí con "Beyond the Gates of Infinity" pero en realidad era parte de "Sacred Power of Raging Winds" (tema que me habría gustado bocha) fue el vehículo para que Patrice Guers demostrara su calidad de bajista con un intenso solo. El tipo es un animal, así de simple.

EL momento de la noche siguió a tal despliegue de virtuosismo. "The March of the Swordmaster" creo que fue el tema que TODOS los presentes esperábamos.
"RIDE! DIE! SACRIFICE!" resonaba por todas partes, y El Teatro temblaba. Luego de la segunda estrofa, bajaron la marcha para un mini solo de Staropoli y Turilli (como si los necesitaran, son monstruos los dos, MONSTRUOS!) para volver a la marcha normal y concluir el tema.



La intro anunciaba la llegada del tema largo de la noche, ésta vez, y haciéndole honor al nombre del tour, "The Frozen Tears of Angels". Un gran tema, como nos tienen acostumbrados estos italianos, cuando se mandan una epicidad de más de 10 minutos.

Párrafo aparte, porque lo que me resultó totalmente incomprensible, fue el mosh.
Aclaro desde el vamos que es algo que me molesta mucho. Yo voy a ver una banda, cantar y probablemente saltar. Por eso me rompe las pelotas no poder acercarme al escenario o tener que replegarme porque un grupo de pelotudos inadaptados está como trolls berserkers cagandose a empujones en el medio.
Pero, al margen de eso...Frozen Tears of Angels NO ERA un tema para moshear! Sí, tenía una base pesada y constante, pero el mosh no encajaba desde ningún punto de vista.
Es ahí donde me pregunto, si la gente va para ver una banda o para cagarse a palos. Pagarte $160 para cagarte a palos (o $175 según otros casos), es lo más pelotudo que se le pueda ocurrir a alguien.

Volviendo al recital...la canción terminó y los músicos se retiraron del escenario, pero ya era predecible lo que pasaría. Ningún recital de Rhapsody está completo sin el himno mas trascendente, por lo que saltaron literalmente a escena para que la épica (nunca en mejor sentido la palabra) "Emerald Sword" terminara de enloquecer a la gente.
Fue en ese tema donde me mandé como si fuera un kamikaze hasta la punta derecha del escenario, y tras muchos empujones y codos en la mandíbula, tuve el enorme gusto de estrechar manos con quien considero uno de los mejores vocalistas del mundo.

Fabio Lione, tirando poder (solo para entendidos)

Destacable para mí fue el hecho de (estando cerca se apreció mejor) que los tipos estaban muy pero muy contentos. Lo cual está bueno para asegurarse visitas futuras XD

Realmente no puedo decir un punto en contra para tremendo recital; pero me sorprendió bastante la total omisión de canciones de sus dos primeros discos (excepto Emerald Sword).
Por otro lado, hubiera preferido canciones más clásicas como "Power of the Dragonflame" o "Dargor, Shadowlord of the Black Mountain" en lugar de "Guardiani del Destino", o "Triumph or Agony", por ejemplo.

Las luces se prendieron, porque lamentablemente, todo termina; y la banda saludó en medio de una gran ovación, con el líder Luca Turilli haciendo gesto de "vamos a volver" con las manos.
Ojalá sea así, porque Rhapsody el viernes dejó totalmente en claro su potencia y efectividad en vivo, que en mi opinión, no tiene nada, pero nada que envidiarle a bandas más masivas que llenan estadios...

Setlist
Dar-Kunor/Triumph or Agony

Knightrider of Doom

The Village of Dwarves

Unholy Warcry

Guardiani Del Destino

On The Way To Ainor

Starship Troopers (solo de Alex Holzwarth)

Dawn of Victory

Lamento Eroico

Holy Thunderforce

Dark Frozen World
/Sea of Fate
Dark Prophecy (solo de Patrice Guers)

The March of the Swordmaster

The Frozen Tears of Angels

Emerald Sword



Rhapsody of Fire en Vivo:
Fabio Lione - Voz

Luca Turilli - Guitarra

Alex Staropoli - Teclados

Patrice Guers - Bajo

Alex Holzwath - Batería

Dominique Leurquin - Segunda Guitarra

sábado, 22 de mayo de 2010

Ronnie James Dio ~1942-2010~







No puedo explicar muy bien como me sentí cuando me enteré de lo que pasó, no encontré bien las palabras, y no las encuentro ahora; pero ya llevaba casi una semana postergando éste posteo.


Ronnie James Dio. Dio. El Enano. El Hobbit del Metal. Se nos fue el más grande.

Un tipo dueño de una voz única, que te dejaba completamente en blanco al cantar, sin importar si estaba en comunión con una Stratocaster, una Gibson, o lo que fuera.

No tengo que aclarar, los que me conocen lo saben; pero de todas maneras aclaro...era mi ídolo. No había, ni habrá, un músico más groso que Ronnie James. Y duele saber que nunca más tendré la oportunidad de verlo en vivo.

La primer oída que tuve del Enano fue cuando, informado por el amigo Mapsix, casi mi dealer de rock y heavy, escuché Stargazer, de Rainbow. Canción de la cual había escuchado antes el cover realizado por Adrián Barilari para su disco solista.

Después de eso conseguí más de Rainbow, algo de Sabbath, algo de su banda solista. Sonaba muy bien, y las letras eran pura poesía e imaginario.

Tuve la enorme suerte de poder apreciar toda esa magia en vivo, cuando vino con Heaven & Hell el año pasado.
Creo que va a ser un momento que va a quedar grabado en la memoria para siempre.

Era algo increíble. 67 años y seguía siendo un pendejo. Que manera de cantar carajo!...tengo que ser sincero, pensé durante mucho tiempo que Ronnie iba a matar al dragón. Que seguiría rockeando durante un par de años más. El tiempo no parecía hacer mella en él, creí, al igual que muchos, que la enfermedad de mierda esa tampoco lo haría.
Lamentablemente, me equivoqué.

Dio fue una inspiración en muchos aspectos. No solo como cantante, sino tambien como persona.
Va a doler su ausencia. Pero va a seguir vivo a traves de su música, y eso es algo que no se va a perder.

Algunos dicen que el 16 de mayo se perdió la mejor voz del Heavy Metal.
Otros, que nació una leyenda.
En lo personal, creo que la leyenda que comenzó a forjarse en 1975, junto a Ritchie Blackmore, trascendió a la Eternidad.


Ya lo dije, no tengo las palabras adecuadas como para expresar bien.
Por lo tanto, para terminar, me voy a permitir citar al periodísta argentino César Fuentes Rodriguez, en su programa radial "El noticiero de las Pampas"; en una emisión especial en homenaje a este Pequeño Gigante, en una frase que, para ser sincero, me llegó muchisimo:

"Los hombres mueren todo el tiempo; de eso no cabe ninguna duda.
El tema es como siguen viviendo en nosotros.


Ronnie por supuesto, va a vivir de muchas maneras; no solamente a través del recuerdo inmediato de algunos de nosotros, sino también a través de su música.

Y dentro de la música que él interpretó, la voz que va a sonar en nuestras cabezas, va a ser sin duda, la de él.
Y eso se va a llevar por algún tiempo.

No una eternidad. Sino nuestra eternidad. La eternidad que nosotros conocemos como seres vivos; aquella que dura un segundo y para siempre.


Por eso digo; cuando alguien muere, quizá lloramos.
Por otros inclusive, cantamos, escribimos obituarios.
Recordamos en grupo. O individualmente.


Pero por Ronnie James Dio...Nosotros Rockeamos.
"



Para cerrar...un simple homenaje de mi parte.




\m/ Rock In Peace, Ronnie \m/